EE.UU. - GRECIA: SEMIFINAL CON OLOR A FINAL

Se cumplieron los pronósticos. Grecia y Estados Unidos hicieron valer el cartel de favorito y se jugarán entre ellos un puesto en la final. Los americanos sufrieron más de lo previsto para deshacerse de unos correosos alemanes que sólo pudieron hacerles frente durante la primera parte. Alemania salió muy concentrada, con constantes cambios de defensa que impedían fluidez en el juego de su rival y provocaba malas situaciones de tiro, dejando en sólo 40 puntos al descanso a EE.UU., con porcentaje de tiro paupérrimo (5/20 en triples y 9/24 en tiros de dos). Con 40-39 se llegó al descanso a favor de Estados Unidos. Pero hasta ahí llegó la resistencia alemana, que no pudo con un rival físicamente muy superior. Con Nowitzki fallón en el tiro, (al que una vez más sólo le acompañó Okulaja) y cargado de faltas, una defensa americana mucho más fuerte y un Carmelo Anthony bastante entonado, el tercer cuarto decantó la balanza del lado de los americanos, que fueron poco a poco administrando su renta para dejar la diferencia final en veinte puntos (85-65).

Por su parte Grecia no tuvo tantos problemas frente a Francia. La actual campeona de Europa controló el partido desde el primer minuto de partido basando su juego en su principal arma, la defensa. Ante el juego físico y rápido de los franceses, que sólo se pusieron por delante una vez, los griegos supieron parar el partido y rematar en el momento justo, estableciendo una renta cercana a los diez puntos, lo cual hizo que en ningún momento peligrara su victoria, ante una Francia carente de ideas y recursos que poco más podía ofrecer. Diamantidis y Fotsis fueron los mejores por parte de los griegos, mientras que por parte de los franceses destacaron Gelabale y Diaw.

Grecia se jugará la final contra Estados Unidos en un partido que sin duda no decepcionará a nadie. EEUU parte como favorito para colarse en la final pues nadie hasta el momento le ha podido aguantar físicamente más de medio tiempo. Pero ya le hemos visto debilidades ante equipos como Italia o Alemania bastante fuertes defensivamente, y también hemos visto como se le atragantan algunas defensas zonales (según el gran Moncho Monsálvez era el peor equipo atacando una zona que él había visto en todos sus años de baloncesto). Si Grecia consigue ralentizar el juego evitando la velocidad americana, y aguantan la superioridad física estadounidense puede que más de uno se quede con cara de tonto.