REFLEXIONES SOBRE OCTAVOS DE FINAL

Sin sorpresas en octavos, todo sigue más o menos como marcaba el guión. Las eliminaciones de Nueva Zelanda, China y Australia estaban claras. Aguantaron todo lo que pudieron, medio tiempo, y a partir de ahí sólo quedaba mantener el tipo. La diferencia de estos equipos con Argentina, EE.UU. y Grecia respectivamente es abismal. Las de Nigeria y Angola tampoco sorprenden pero dejan diferente sabor de boca, pues mientras la primera estuvo a punto de apear a Alemania jugándole de tú a tú, y que si no es por la aparición estelar de Okulaja lo hubiera conseguido, la segunda mostró una cara totalmente distinta a la ofrecida en la primera fase perdiendo una gran oportunidad de meterse en cuartos contra una Francia que todavía no sabe a lo que juega. Serbia cayó como lo suele hacer, sin honor, calentando el partido cuando perdían de quince puntos contra los suplentes de España. Nunca supieron perder, y deberían acostumbrarse, porque en los próximos años, hasta que esta nueva generación de jugadores cuaje, lo van a hacer bastantes veces. Las de Eslovenia e Italia no se pueden llamar sorpresas pues si te la juegas contra Turquía y Lituania es como tirar una moneda al aire, nunca sabes de qué lado va a caer. En este caso cayó del lado de turcos y lituanos, de los primeros porque al gran bloque que forman se unió el acierto de Erdogan (seis de ocho en triples), imparable; los segundos porque en un último minuto de despropósitos(uno de once tiros libres entre los dos, y tres fallados por Basile para empatar tras una falta absurda de Macijauskas), fueron menos malos. Así que visto lo visto, se puede decir que todo sigue su curso. Argentina, EE.UU., Grecia y España como favoritos, pero viendo los rivales de cada uno, sólo puedo asegurar que Estados Unidos es la única que ya está en semifinales.